Introducción para personas ajenas a la performance. Angel Pastor

Introducción para personas ajenas a la performance
Angel Pastor

Voy a hablar desde un punto de vista general e introductorio de la performance o “el performance” como se conoce en algunos lugares, o “life Art” o Arte de Acción” o como se llega a denominar directamente entre nosotros la “acción”. Lo voy a hacer desde un discurso que no es habitual en estos casos, normalmente se suele presentar ejemplos de “acciones”, hacer un recorrido por el repertorio de las performances clásicas, mientras que yo voy a intentar acotar (definir) el arte de Acción, remarcar algunas de sus componentes. Que quizás sólo será dar mi versión: una versión.

Mi visión va a ser desde el terreno de las artes plásticas y posiblemente en favor o mediatizada por el arte conceptual, ya que no puedo evitar, a pesar de mi información, que mi contacto personal como artista con la acción tenga lugar en Catalunya.
La performance como lenguaje artístico tiene ya una cierta historia o historiografía, se han buscado unos antecedentes (artistas o movimientos), unos pioneros, unos mitos y podríamos decir que hasta un final, pues la historia del arte necesita de una sucesión, de un nacimiento, una apogeo, una muerte y a otra cosa... Esencialmente la historia del arte de acción se desarrolla en el siglo XX, la proto-historia en la primera mitad y la historia en la segunda, pasando a perder peso específico al final, pues el arte en general va a ser performativo: inmediato, efímero, renunciando a los valores estéticos y técnicos y recogiendo la interdisciplinariedad, lo contextual o lo relacional (aspectos ligados al arte de acción desde un principio).
El arte de acción es un fenómeno complejo dentro de la evolución del arte, y como todas las tendencias que se asientan en la segunda mitad del siglo XX, tiene un doble movimiento, de continuidad y de ruptura con lo anterior (quizás ésta sea una de las paradojas que alimentan tanta literatura respecto a la posmodernidad).

Por un lado parece, a posteriori, como: una manifestación del abandono de la representatividad por parte de las artes plástica; como un paso inevitable, desde la pintura gestual; como el momento final en la progresión pintura, collage, assemblage, instalación que lleva de la bidimensionalidad a la inclusión de los factores de espacio y tiempo así como el público en la obra de arte (una vuelta a o una nueva formalización de la “obra total”; y la presentación de los actos espontáneos creativos o apropiacionistas, acercar el Arte a la Vida, etc.

Por otro lado y en diferentes escalas, la performance rompe con el imperio de la obra de arte como objeto, ataca al sistema establecido de mercado, no permitiendo la separación del artista de su obra. Mezclando vida y arte. Pasando el artista a ser sujeto y objeto de la obra de arte, Reuniendo al artista, obra y audiencia en un mismo momento (el momento de su producción o ejecución). Introduciendo definitivamente la efimeridad y la “realidad presente” en la obra de arte.
PERFORMANCE UN TERMINO (otros términos relacionados)

Traducciones de la palabra “Performance” (de una tarea) cumplimiento, ejecución, resultado, (de una función) desempeño, ejercicio, acción, actuación, realización... (teatro) representación, actuación, interpretación, (música) ejecución, interpretación (teatro y cine) función, sesión (Mecánica) comportamiento, funcionamiento, (de un motor) rendimiento (aut) prestaciones (de un equipo en un partido) actuación, desempeño, en una carrera de coches, caballos.
«la palabra "performance" es un desvío del término inglés que designa de manera muy general el simple hecho de producirse en público, ya sea por un concierto, un show o una simple demostración deportiva.»

Nombre general y aplicado a posteriori (a mitad de los 70s parece ser) La performance pasó a denominar genéricamente toda una serie de acciones artísticas antes conocidas como “eventos”, “happenings”, “fluxus”, festivales, conciertos, etc. La palabra “performance” ha venido a cumplir un papel vehicular o utilitario, de un consenso, no sin oposición dada la cercanía que tiene el término inglés con las artes “espectaculares” y su amplia utilización en otros campos. Yo suelo utilizar indistintamente, y casi siempre alternativamente, el término “Performance” y la palabra “Acción” o “Arte de acción” En algún momento intenté buscar una cierta lógica pasando a denominar “Performance” a un evento artístico en que se presenta una “acción” pero que incluye una cierta presentación, la utilización de elementos: objetos, tecnología audiovisual, espacio, público, etc.

«Se ha pasado, por retomar una definición de Renato Barrilli, de la performance desnuda a la performance vestida.»
Otros términos que suenan o han sonado en su momento junto al de performance, han sido el de “event”, “happening”, “body-art”...

QUÉ ES UNA PERFORMANCE

Hablar de performance como podemos ver por la traducción que tenemos de la palabra inglesa no nos aporta gran cosa. Primero, y ante todo, la performance se enmarca como he dicho en el arte del siglo XX. En principio hay una propuesta de un artista que tiene lugar en un espacio y un tiempo determinado (a la vez puede ser incluso una propuesta imposible) que ha de funcionar en sí misma y no a través de un objeto material creado. En esta propuesta es esencial la presencia física del artista (presencia que puede estar señalada por una ausencia) que supuestamente hace algo (que podría ir desde un no hacer nada hasta hacer mucho) o la presencia de un público (que podría ser la ausencia también) que experimentaría la acción del artista con toda una escala de implicaciones desde la pasividad (espectador) a la actividad (protagonista).

A veces se me ocurre, para intentar diferenciar una performance de una obra de arte objetual o autónoma, el que la performance es como ofrecer la participación en un experimento y la obra como ofrecer el resultado. De alguna manera, en ese proceso de comunicación la performance requiere una participación más activa del público; éste es testigo y, hasta cierto punto, parte integrante; su presencia modifica el resultado... Podríamos decir que en una performance, hasta que ésta no acaba nadie sabe el final. Se me ocurre una diferencia con otras artes también conocidas como artes del tiempo: en una performance no hay una equivocación, no hay fallo, no puede haberlo, todo accidente es incluido, la enriquece. Esto nos lleva al tema del experimento: la performance, mientras tiene lugar, produce lecturas continuas tanto para el artista como para el público.

«Podríamos hablar de la performance como una de las prácticas artísticas más comprometidas con el yo del artista, pues, lejos de posibles recursos externos, en realidad el protagonista básico es el propio artista.»
«Orlan, una artista francesa de la performance, dijo: "Para conocer la performance es necesario verla: cómo se articula, cómo funciona en el caso de cada artista..."»

«...Uno de los puntos más indiscutibles del arte de la performance: el artista deviene su propia obra de creación.»
«La performance -dice Jochen Gerz- es un acto vivo, hecho por un ser vivo, delante de personas vivas.»

La acción tiene como material u objeto la vida; en general no se especializa, no tiene como material o materia de trabajo unos colores, una piedra, unos dígitos, sino la acción en sí misma y de esto se dieron cuenta los artistas: que así cualquier acción puede ser tomada, al igual que cualquier espacio y cualquier tiempo, y se plantean problemas o paradojas pues los límites con acciones, espacios y tiempos de la vida se vuelven imprecisos o más bien difíciles de delimitar. Esta valoración de “la acción” se tiende a emparentar con “los ritos”, se podría hablar de componentes rituales, pero a diferencia del Rito mágico o religioso, éste busca una eficacia: suele tener para los practicantes una función definida y es fundamental su repetición. mientras que la acción rehuye la repetición y la eficacia o funcionalidad (al menos en el plano consciente).

Es importante señalar la paradoja que señala Manuel Delgado: «...Una acció requereix com a element constituent una inequívoca negació de l’acció.»

«Todo rito tiene una función, el hombre contemporáneo utiliza el comportamiento ritual. Si bien por una parte esto defendería el hecho de que la "acción" artística tiene una función por lo que puede tener de comportamiento ritual, no concuerda con el carácter repetitivo i mínimamente institucionalizado que parece tener el rito: las acciones artísticas no tienen como condición que se repitan, aunque puedan darse casos. Podríamos hablar de una efectividad no en la repetición de una acción determinada, pero sí en la realización de acciones descontextualizadas, con público, en las que el momento vivencial, de una manera más o menos consciente marcaría el guión al artista...»

Por otro lado no hay que olvidar que el gesto o el acto del artista requiere una voluntad, una elección y que por lo tanto produce una distancia, a mi parecer insalvable con el resto de acciones. La acción se hace y de alguna manera se aísla (separa) del devenir de acontecimientos.
«L'acció no és esdeveniment, és a dir una cosa que succeeix; entre fer i succeir hi ha la diferència de dos jocs de llenguatge.»
Al igual que todo objeto bello no es una obra de arte, no toda acción de provocación o absurdo es una performance (creo que ése es uno de los prejuicios con que nos encontramos) y además descubrimos que la belleza, la provocación o el absurdo en sí no significan nada, ni son nada para el arte.

ARTE/VIDA: PRESENTACIÓN

La performance se inserta de pleno en una de las líneas de trabajo del arte del siglo XX que ha sido transgredir o hacer borrosos los límites entre vida y arte y en la que intenta eliminar las distancias entre el arte y la vida desde diversos puntos de vista: espacial, temporal, formal, técnico...

La performance se enmarca en la linea del arte contemporáneo que sustituye la representación por la presentación. La performance en su origen no representa sino es, ello no quiere decir que no pueda hablar de, o decir de, de eso creo que la interpretación psicoanalítica sabe bastante, pero en esencia en la obra no hay pretensiones, o no debería haberlas, de que sea visto algo que no está allí; si alguien se corta la piel se la corta, no hay lugar para el ilusionismo, por ello la mayor parte de las acciones son decepcionantes si las comparamos con el mito o el relato que después pueden llegar o han llegado a generar, la acción suele decepcionar las expectativas puestas de antemano (a diferencia de determinadas actividades “artísticas” que pretenden engañar los sentidos, deslumbrar, maravillar, evadir...).

Una de las características del arte del siglo XX ha sido poner en evidencia la colonización del pensamiento racional y su tiranía. La mayoría de producciones son consideradas una tomadura de pelo, son risibles y como máximo (mínimo) incompresibles en su surgimiento, mientras casi inmediatamente hay un mecanismo de elaboración y digestión que pasa a absorberlas y colocarlas en el museo y la historia (actualmente se reciclan en productos de consumo como la publicidad).
La acción o performance entra de lleno en esta actitud, que ya no es innovadora en sí misma pero que creo que todavía es posible y necesaria y saludable. Y como propuesta puede seguir estando la necesidad de dejarse afectar por... o de hacer algo con lo que nos afecta.

«Renunciando a hacerse ver a través de un objeto, es el artista mismo el que se expone (en el doble sentido que esta palabra tiene en francés), que se exhibe (coincidencia aquí entre los términos francés e inglés de exhibition), y es precisamente ahí donde la performance se separa del teatro: hay que eliminar a toda costa lo que, en teatro, como en pintura o en escultura, aparece como un rodeo por el oficio, por el dominio técnico.»

SUJETO-OBJETO

Uno de los aspectos que instituyela performance es la presencia del artista en su obra. El artista pasa a ser la obra de arte.
Amelia Jones en su obra, Body Art / Performing the Subject, mantiene a grandes rasgos y muestra cómo el body-art, que podríamos definir como aquella línea de trabajo performativo que tiene como parte central el cuerpo del artista, produce una desestabilización o una caída del tópico moderno por el que se buscaba la autonomía de la “obra de arte” en manos de críticos, teóricos y mercado, y que seguía el patrón de artista “hombre" y “occidental". El artista, al introducir explícitamente, materialmente su cuerpo en su obra, introduce los aspectos particulares, la diferencia de raza, género, sexo, etc., y genera una nueva relación con el público activando una serie de impulsos (deseos) que el cuerpo despierta en sí. «Body art is specifically antiformalist in impulse, opening up the circuits of desire informing artistic production and reception. Works that involve the artist's enactment of her or his body in all of its sexual, racial, and other particularities and overtly solicit spectatorial desires unhinge(desquiciar, transtornar) the very deep structures and assumptions embedded (incrustadas) in the formalist model of art evaluation.»

LAS ACCIONES DE EULALIA VALLDOSERA

En la acción-performance, el artista entra a formar parte de la obra de arte. Esto es lo que aparece claramente en las acciones que conozco de Eulalia Valldosera. Mediante la acción, Eulalia Valldosera forma parte de un mecanismo que es la obra de arte, y como tal no es estática sino que se produce en ese momento, en relación con el espacio, con el punto de vista del espectador, la artista que ya en su momento crea imágenes de sí misma las acciona, las mueve, se relaciona con ellas en el ámbito de la obra de arte, como si ella fuese capaz de entrar y salir de su cuerpo. Estamos ante esa figura de sentirse observado mirando, haciendo...

El cuerpo es importante en este trabajo y aparece en sus dos facetas de manipulador y manipulado, en esa ambivalencia del sujeto que se siente manipularse y ser manipulado. Pero a diferencia de la línea clásica del Body Art, el cuerpo-objeto aparece representado, se manipula una imagen del cuerpo aunque sea mediante objetos reales como son las colillas de cigarrillos. Podríamos pensar en ciertos performers del Body art que buscan dejar una huella en su cuerpo físico, que se automutilan, se exponen a límites de resistencia física o a la acción de la audiencia (público), o simplemente actúan directamente sobre su organismo, cuerpo, piel, etc., o lo exponen como obra de arte, como objeto.

La acción de Eulalia Valldosera tiene más que ver con la acción mágica que actúa sobre el mundo actuando sobre sus representantes.

En «Embenatges», lo que hace es sencillamente accionar todo un mecanismo, un mecanismo formado por una cama de hospital colocada sobre unos raíles y que a su vez soporta una aparato de proyección de cine que proyecta una película en la pared a través o reflejada por un espejo. En la imagen reflejada se ve su cuerpo desnudo en movimiento. Al final introduce su sombra en la proyección franqueando de forma más evidente esa barrera entre la acción y la ficción (la "obra de arte") Se colocan en el mismo plano dos realidades.

En «Loop», la acción permite una relación física de la artista con el espacio, la proyección de las sombras liga en un continuum actos separados y sin sentido. De nuevo tenemos dos realidades contrastadas: la acción y su proyección, el cuerpo y su sombra. Son mecanismos que contiene y desvelan su funcionamiento, su origen y su éxito.


Texto extraído de:
http://www.igac.org/container/deltmmachina